sábado, 10 de enero de 2009

HOOPER.

EDWARD HOOPER.

Alumno de Robert Henri, Hooper residió en París conocio y aprendio el tratamiento de la luz, fue un pintor figurativo a lo largo de su vida y obra, alejado del arte abstracto de Pollock.

A Hopper se le conoce como el pintor del espacio, de la luz y de la soledad. Muestra un paisaje típicamente estadounidense: motivos urbanos, gasolineras, moteles, bares, trenes..., intuimos la melancolía, la soledad del individuo urbano, en una visión poco complaciente, ve y recrea el lado oscuro, el drama individual y cotidiano,donde los personajes representados hacen participes al espectador de sus estados de ánimo, en una "mirada cinematográfica", gran aficionado al cine, es una fuente de inspiración en su obra. Admirador de Marcel Carné, de Robert Siodmak y John Huston, le inspiraron directamente algunos de sus trabajos más significativos. Su influencia sobre el cine es una realidad.

Pintura narrativa, el tiempo tiene un papel fundamental. Personajes retratados afectados por sucesos ocurridos con anterioridad, no evitan la presencia y continuidad de lo que les rodea.
Las imágenes que creamos parten inequívocamente de la realidad de las cosas que nos rodean pero son la expresión de un universo personal e íntimo.

Sus paisajes urbanos transmiten desasosiego y cierto desarraigo, plasma una realidad americana de la época. La luz representada por Hopper es una luz realista, descarnada, poco poética como exige lo cotidiano, es la luz de la vida. Pinta la convivencia impersonal en las grandes urbes.

Sufrimiento bajo la apariencia de una cotidianeidad normal.
Pintó con mucha mayor frecuencia a personajes femeninos, con más posibilidades para representar los estados de ánimo. Su obra es la consecuencia del capitalismo, la realidad del sueño americano encerrado en un frío restaurante o en una sórdida habitación de motel.
Personajes ensimismados, melancólicos, calles desoladas, silenciosas y sus cafeterías y cines siempre con seres solitarios. La realidad del hombre moderno.

Un mundo sin salida, donde los habitantes estaan atrapados. Resignación, de las figuras solitarias diseminado tambien en las escenas urbanas. El ciudadano sin sueños, sin horizontes, noctámbulos náufragos perdidos, ensimismados, refugiados en su propia soledad, en una impotencia vital, que cargan sobre su espalda.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

ufffff.....quina magnífica composició.
Gracies per compartir-la.
Caterina.

McQ dijo...

Graciès a tu per venir a veurela.