24 HEURES DU MANS -7-
EL TRIUNFO DE LOS AROS PLATEADOS.
No era un resultado esperado, todo lo contrario, se preveía un triunfo claro de los Peugeot. Ninguno de los escenarios posibles podía dar un resultado tan contundente por parte de Audi. Tenia posibilidades pero no tan avasalladora como lo ha sido. De nada sirve ser el más rápido, tener el mejor ritmo o marcar la mejor vuelta. En Le Mans, la resistencia volvió a ser la variable determinante para el triunfo. Peugeot podían mantener un ritmo endiablado si las circunstancias lo requerían pero cuando el factor técnico te juega una mala pasada, en las 24 horas de Le Mans lo pagas muy caro. Los tres leones rompieron el soporte de transmisión de la suspensión, cuando estaban rodando al limite.
El Peugeot 908 HDI FAP de Oreca Team Matmut marcó una vuelta rápida de 3:19:200 persiguiendo a uno de los Audi en la hora 22 de carrera. El Peugeot de Gene podía haber quedado segundo, salvando el honor de los franceses, a pesar de las vueltas perdidas por el problema con el alternador pero finalmente pereció como sus dos compañeros. Quizás también el hecho de que Montagny rodara al limite en plena noche fue una de las causas de la degradación y posterior abandono de uno de los dominadores de la carrera. La estrategia debería haber sido más conservadora con la mecánica, el factor clave en Le Mans.
Pero volviendo al triunfo de Audi si vemos una estrategia conservadora, un ritmo alto y regular, controlando cada variable y mimando la mecánica hora a hora sin dar tregua a su rival, eso si. Audi no sufrió ningún percance mecánico y esa es una de las claves de su triunfo. El ritmo de los tres fue tan preciso como un reloj suizo, a pesar de la falta de velocidad del R15+ su fiabilidad y regularidad fueron suficientes para alzarse con esa victoria aplastante frente a los leones.
El trió ganador, Bernhard-Romain-Dumas saben lo que es ir rápido y ganar lo demostraron con Porsche y en Audi han demostrado ser un equipo conjuntado y ganador, veremos si repiten el año que viene.
Mike Rockenfeller, muy discutido en la resistencia pero avalado por su triunfo en las Le Mans Series con Premat convencierón a Ullrich para entrar en un Audi, y el tiempo le ha dado la razón al jefe de equipo alemán.
La amarga derrota se escenifica con la visita de Olivier Quesnel, jefe de Peugeot al box de Audi cuando la carrera todavía no había finalizado, sus lagrimas son un retrato perfecto de lo cruel que ha sido la derrota sufrida; se lo han jugado todo a la carta de ganar a lo grande, con posibilidades de establecer un récord de distancia pero finalmente perecieron victimas de su propia ambición.
Finalmente con la victoria de Audi y Wolfgang Ullrich permitió volver a verlos subidos al podio, un podio que han dominado a lo largo de los últimos 10 años.
4 comentarios:
Fantàstiques cròniques, llegint-les sembla que ets allà visquent tota la cursa de ben aprop.
Magnífic treball.
Caterina.
;)
I qui et diu que no ha estat així?
Uiii.... m'expressat malement, volia dir que el receptor del teu missatge viu la cursa com si estigues present.....el narrador no sé a on era....si hagués de jutjar pel text no dubtaria que es una retransmissió en directe......gràcies per la crònica......disculpes per les errades expressives.
Caterina
Res a disculpar, potser l'errat he estat jo.
McQ
Publicar un comentario