miércoles, 12 de noviembre de 2008

ARQUITECTURA HIGH-TECH

RENZO PIANO (1937), Arquitecto italiano.
Combina en sus edificios estructuras innovadoras con un original uso de los materiales y la preocupación por el entorno urbano. Nacido en Génova, en 1937. Estudió en el politécnico de Milán y trabajó en el estudio de Louis Kahn. Con Richard Rogers, su socio, ganó el concurso del Centro Georges Pompidou en París, en 1971. Fue su reconocimiento internacional. Fundó su estudio, con sedes en París y Génova en 1980, y se asoció con el ingeniero Peter Rice durante algunos años. Sus más importantes trabajos están el museo Menil, Houston, Estados Unidos (1981-1987), el aeropuerto Kansai, en Japón, inaugurado en 1994, y la reconversión de la fábrica de coches Lingotto en un centro para las artes y los negocios: arquitecto de alta tecnología, la evolución de Piano es muy personal y refleja su gusto por el uso de excelentes materiales y una construcción sólida.

Compagina los estudios con el trabajo en la empresa constructora de su padre. Fue allí donde pudo empezar a experimentar, sin ataduras, con nuevos diseños y aplicaciones para materiales, como por ejemplo el plástico, los emplearía en futuros proyectos como el del Pabellón de la Industria Italiana en la Exposición de Osaka (Japón) de 1970.

Desarrolló una serie de diseños cada vez más rupturistas con los que pretendía cuestionar paradigmas tradicionales de la arquitectura como la autoría, la perdurabilidad o la rigidez espacial. Proyecta una serie de edificios adaptables, como la Casa de Garrone, en los que el propietario podía alterarlos o completarlos según su conveniencia y necesidad.

Entabló amistad con Richard Rogers, que lo pondra en contacto con la arquitectura metabolista y visionaria preconizada por el grupo vanguardista inglés Archigram. Las afinidades entre ambos les empujaron a asociarse y crear una oficina aún hoy mítica, Piano & Rogers.

En 1971 ganaron un concurso que habría de cambiar sus vidas: la construcción del Centro Georges Pompidou en París. El edificio fue polémico desde un principio.
Aquella enorme cápsula transparente que dejaba a la vista las tuberías, los conductos de ventilación y demás, se asemejaba más a una refinería que a lo que propiamente debía ser un centro de arte. Desde entonces, el Beaubourg -como popularmente se le conoce- se ha convertido en una de las principales atracciones de la ciudad. Fue renovado a fines de la década de los noventa, en un largo y costoso proceso dirigido por el propio Renzo Piano.

En 1977, junto con el ingeniero Peter Rice, fundó un nuevo estudio en Génova. Diseñaron y proyectaron trabajos altamente reflexivos como la Habitación-Laboratorio en Otranto, un taller de participación ciudadana en el que se debatió cómo debía rehabilitarse el barrio antiguo de la ciudad; o el de la Vivienda Evolutiva en Corciano , una urbanización diseñada a partir de unos módulos prefabricados y estandarizados de hormigón acoplables entre sí, y cuyo interior podía ser modificado por el propietario.

Cabe destacar también el Museo de la Menil Collection (Houston) destinado a alojar una importante colección privada de arte primitivo y contemporáneo.
Es un edificio en el que los distintos volúmenes y planos se interrelacionan entre sí y con el exterior a partir de una galería circundante. Uno de los elementos más logrados fue la cubierta de las salas de exposiciones, es un entramado de finísimas placas de hormigón que dejan penetrar la luz solar e impeden que los rayos ultravioletas, dañinos para la conservación de las piezas, se filtren en el interior.


El Aeropuerto de Kansai (Osaka, Japón, 1988-1994) es una de sus obras más complejas. El aeropuerto, asentado en una isla artificial, debió idearse para resistir los frecuentes terremotos y los ocasionales tsunamis. La principal innovación es la aerodinámica y ondulante cubierta de la terminal, que, lejos de ser un capricho estético, es producto de las investigaciones y los cálculos de resistencia estructural. En 1995 cuando un fuerte terremoto sacudió el área de Osaka ni tan siquiera se rompieron las cristaleras.

En 1998, Piano recibió el Premio Pritzker, considerado el Nobel de la arquitectura.



En los últimos años, cabría mencionar el Museo de la Fundación Beyeler (Basilea, 1992-1997), la Remodelación de la Potsdamer Platz (Berlín, 1992-1998), el Auditorio Paganini (Parma, 2001), los tres auditorios del Parque de la Música (Roma, 1994-2002) y la nueva sede del The New York Times en Manhattan (Nueva York).




Desde que cambiara el curso de la arquitectura moderna, Renzo Piano no ha dejado de evolucionar y aun de sorprender con cada uno de sus proyectos. Calificado como el arquitecto de la alta tecnología, él siempre ha rehusado este tipo de etiquetas: «Cuando el estilo llega a convertirse en una marca, en un sello personal, éste deviene una jaula». Sus innovadores diseños han sido configurados en estrecha relación con el marco geográfico y cultural en el que están asentados así como con la función y los destinatarios de los mismos. Este sentido ético de la práctica arquitectónica es lo que mejor define la poliédrica y extensa obra de Renzo Piano.





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