Y se cumplió el deseo de la mayoría. Tras su breve paso por la otra gran escuderia de la F1, McLaren, Fernando Alonso cumple el sueño de cualquier piloto, fichar por Ferrari, el buque insignia del circo; culmina así una trayectoria brillante marcada por sus dos títulos mundiales con Renault. 25 millones de € por temporada más lo que le reporta la publicidad cubrirá al asturiano de oro y tiene ante si la posibilidad de emular al Kaiser si consigue hacer historia en la compleja y exigente escuderia del cavallino rampante. A toro pasado es fácil decir que era un paso lógico, Alonso es uno de los pilotos más profesionales que hay en el circuito, su capacidad de transmitir a los ingenieros y mecánicos las evoluciones que deben desarrollar en los monoplazas es una de sus grandes armas, demostrado con los dos campeonatos obtenidos con un coche que nunca hubiera sido candidato a ganar el mundial, sus dotes de piloto más esta capacidad para evolucionar los monoplazas hacen de Alonso un piloto total, no solo capaz de competir y conducir sino de trabajar para el bien de la marca, algo que no sucede en la mayoría de casos.
Ferrari no es Renault, su grandeza se transforma en presión, su objetivo principal es ganar y no considera otra opción, no le sirve ser segundo, Ferrari es la F1, aquí se han ahogado grandes pilotos que no han sabido soportar la presión, Alonso viene con los deberes hechos, esta en plena madurez de su carrera, tiene hambre de triunfo y la experiencia de su paso por McLaren le ayudara a lidiar con el divismo y la presión que tendrá dentro de su equipo.
Veremos que coche podrá tener en 2010, los grandes este año están siendo superados por modestos equipos que han arriesgado en sus desarrollos y les ha salido mas que bien, el triunfo de los modestos anima la competición y pone en alerta a los dos grandes de la F1; la selección natural, una evolución en la competición, con la salida y entrada de nuevos equipos reavivara un campeonato que este año parece más intenso en los despachos que en los circuitos y eso es algo que no lleva a ningún lado.
Los movimientos de los equipos, la entrada de nuevos y la nueva generación de pilotos y jefes de equipo va a revolucionar el campeonato del año que viene, y por encima de todo y si la lógica actuá como siempre, el duelo Hamilton-Alonso va a ser un antes y después en este deporte que desde los tiempos de Senna-Prost no presentaba una rivalidad entre dos egos tan acentuada como la que podemos vivir el próximo año. Por ultimo celebrar que con estas decisiones y movimientos la rivalidad histórica entre los dos países más involucrados en la historia de la F1, Italia y Gran Bretaña, volverá a tener su campo de batalla en los circuitos.
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