miércoles, 17 de septiembre de 2008

YAMADORI


YAMADORI, el arte de recuperar el árbol en la montaña.



YAMADORI, el japonés más antiguo de Barcelona, fundado en 1972.



Entrar en el Yamadori es como viajar a un Japón lejano, atravesando los noren apreciamos la planta de abajo en su totalidad, estrecha y muy austera en decoración, minimalismo tradicional, pero nada de fenshui, es como una taberna japonesa en un barrio sencillo., la barra donde podemos comer al lado del cocinero que prepara el sushi y otros platos y mesas pequeñas separadas por mamparitas, arriba el tatami y el comedor no muy amplio pero encuentro que el restaurante es ideal para una cena informal, más para degustar de la compañía y la comida que hacer de la misma una ocasión especial, pero de todas formas ir al Yamadori siempre es un acto especial por la calidad de lo que presentan.

La ultima vez que fui era una cena muy especial con alguien muy especial, era nuestro pequeño homenaje o celebración, era un día señalado desde hacia tiempo en nuestro calendario a pesar de diversas tormentas; la espera y la tensión se habían dejado palpar los días anteriores pero a pesar de todo lo deseábamos con todas nuestras fuerzas, era un encuentro y un empezar de 0 sin destino ni final...
Compartimos una tempura exquisita y unos entrantes deliciosos, acompañado de cerveza japonesa y agua, para atacar al sushi al sashimi y a las huevas que pedimos a la carta y por piezas, el atún es mi predilecto y gracias a ella descubrí las huevas un manjar realmente delicioso y más en su compañía.


El Yamadori quedará ya en mi memoria por esa noche, en la que resbalamos pero rectificamos, como dijo Rick a Ilsa: SIEMPRE NOS QUEDARA PARIS, yo diría que siempre nos quedara el Yamadori.
Si en Barcelona hay mil japoneses uno siempre esta por encima de todos quizás por la tradición que ya tiene entre nosotros o quizás porque la comunidad japonesa es asiduo a él ¿Y quien mejor sino para orientarnos a la hora de escoger un japones?
El servicio no es excelente pero si cuidadoso y agradable, y si alguna vez os reunís en grupo aconsejo reservaros el tatami para pasar una velada mas intima y hacer de la sala vuestro pequeño viaje gastronómico al japón.

1 comentario:

Dusty Photographer dijo...

Las fechas señaladas nunca se olvidad y mucho menos rincones como el que nos presentas.

Besos