EN EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS / APOCALYPSE NOWKONRAD / COPPOLA / BRANDO
La locura de la guerra, la locura que nos lleva a desaparecer, a abandonarlo todo a dejarse llevar por la naturaleza salvaje del propio hombre, refugiarse en una evasión que nos lleva a la locura, ñlanzarse a una voragine de horror y salvajismo, donde solo sale lo mas antimoral del hombre, cuando la rabia te consume y se apodera, cuando no hay más salida que adentrarse en el corazón de las tinieblas.
Es el juicio lo que nos derrota, la locura nos evade y nos exculpa, nos dejamos llevar por ella; la moral, el control, la educación, los sentiminetos, no juzgar ni ser juzgados, caminando hacia el lado oscuro, hacia la profundidad de esa oscuridad que nos acabara devorando y acabaremos formando parte de él.
¿Quien pudiera ser blanco, virgen para poder no alterarse o no suicidarse en pensamientos e ideas que nos atacan incesantemente?
Dejar de sufrir, desaparecer, el 0 absoluto, el punto de partida, pero para ello uno ha de renacer y quemar esas heridas, las que acumula en su camino tortuoso.
HORROR, HORROR, HORROR...
Y cuando en tu aparente normalidad te tratan de tarado, loco, o delincuente ¿Que te queda? Cuando se pierde la dignidad o el norte y te dejas arrastrar por ese peligro sin vacilar en las consecuencias advertido del peligro seguiras hasta destruirte ya que cegado vas y ese es tu sino.
2 comentarios:
No existe justificación para lo que se justifica. Se buscan excusas para excusar lo que no tiene lógica....intentaremos con ello lavar algo de esa conciencia podrida como dices marcada por la moral, el odio, la envidia, la avaricia, el poder?....
Si, por Dios, intentemos ser vírgenes en nuestra sensualidad pervertida, en nuestros prejuicios dañados, en nuestras mentes contaminadas, al menos, intentemos no dejarnos arrastrar hacia el lodo de la locura ajena, del miedo absoluto a la soledad, del sentimiento de gobernar lo que no nos pertenece, de la destrucción total de lo que somos.
Intentemos valorar la riqueza del ser humano, no cerremos los ojos ante el horror, pero estemos enteros para no incurrir en él.
El destino no está marcado, no lo creo así...somos nosotros los que vamos haciendolo paso a paso, y al final, aunque en nuestra base, nuestras raices más profundas no las podamos cambiar, sí, modificamos nuestra conducta, y sobre todo, de una forma o de otra, vamos recogiendo lo que sembramos, al final, tenemos lo que nos hemos buscado.
....lo demás es buscar falsas excusas culpando a los demás de nuestras miserias.
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