Bert Stern fue el ultimo fotográfo de Marilyn Monroe. Una sesión para ; un 21 de junio de 1962. Taschen publico las 2.571 imágenes de lo que se denomina : The last sitting (La ultima sesión). Una sesión en que la estrellam poso desnuda, con vestido negro, rubia y morena, sonriente y seria...
Tres botellas de Don Perignon, utillaje para la sesión (vestidos, pañuelos, pelucas, gafas...) y a esperar más de cinco horas a que llegara a ese improvisado set. Fue el trabajo que hizo popular al fotografo de Vogue.
Iba a ser la primera vez que la espectacular rubia posaria para la revista que condicionaba y marcaba la moda en EEUU por aquellos años. Tenía que superar a Avendon que la habia inmortalizado para Life y Stern quería hacer algo nuevo y diferente con esa hermosa mujer, tragica y compleja.
Una Hasselblad para el B/N y una Nikon35 mm son las maquinas que empleo para ese trabajo que marco no solo la vida del fotografo si no también la leyenda de la estrella de cine.
"Estaba llena de ideas",Las luces realzaban su piel transparente y su pelo de plata, las primeras arrugas bajo los ojos y los surcos de su boca. Y una marca en el costado, recuerdo fresco de una operación de vesícula. "Vi la cicatriz. Una imperfección que solo la hacía parecer más vulnerable y acentuaba la suavidad de su piel. Era de color champán, de color alabastro...Podías meter un dedo en su piel, como probar un merengue recién hecho".
Bert Stern.
No hay comentarios:
Publicar un comentario