Gunther Behnisch, sin duda, el mas talentoso arquitecto alemán del último medio siglo, nació en Dresden en 1922 y falleció el pasado 12 de julio en su casa de Stuttgart.
Su juventud queda marcada por la Segunda Guerra Mundial, donde participa activamente como comandante de un U-boat (submarino) siendo capturado y prisionero de guerra por los ingleses hasta 1947, cuando iniciara sus estudios de arquitectura licenciándose en 1952.
Absolutamente opuesto al estilo imperante en Alemania, se acerca más a los postulados de la Bauhauss que a los del recientemente extinto régimen nazi, adaptando sus ideas y evolucionando hacia un estilo más actual, cercano a las doctrinas de la arquitectura integral y orgánica tomara su propio camino en la revolucionaria arquitectura deconstructiva. Gunther Behnisch es el mas transgresor dentro de la hiperracionalista cultura arquitectónico-constructiva alemana.
Su trabajo se orienta hacia jardines infantiles, bibliotecas, bancos, edificios industriales y administrativos, centros deportivos, escuelas universitarias, y asilos para ancianos.
Su obra más emblemática y la que resume y marca un estilo característico es sin duda alguna el en su día transgresor Estadio Olímpico de Munich, construido para las trágicas olimpiadas de 1972; en está obra destaca la novedosa estructura del techo del estadio, una especie de tela que envuelve todo el recinto olímpico, como si de una tela de araña se tratara.
Aúna elegancia y ligereza, cierta extravagancia muy acorde con las tendencias de la arquitectura deconstructiva que tiene en esta obra su más claro ejemplo. Las características de estas superficies mínimas, ideales para construcción de cubiertas arquitectónicas son: el peso, la superficie es mínima lo que permite desarrollos de gran ligereza, la tensión superficial, en estas estructuras esta completamente equilibrado, dando una gran estabilidad a la construcción.
La cubierta del Estadio Olímpico de Munich, cubre y unifica el estadio, las pistas y las piscinas, siendo un hito en la utilización de estas técnicas debido a la escala en que fueron aplicadas y por el uso de cálculos matemáticos informatizados para verificar y comprobar la determinación de su forma y resistencia. En el lado estético del uso de estas técnicas apreciamos en las estructuras algo así como una forma natural, alejada de rígidas pautas ortogonales, las superficies presentan formas orgánicas de elegancia extraordinaria. la elegancia que el ojo descubre en lo que, lejos de imponerse al medio, se adapta a él como ya ocurría en la arquitectura integral de Lloyd Wright.
Años más tarde se le encargo la construcción del nuevo salón de plenos del Bundestag Alemán en Bonn, edificio que no tuvo su uso debido a la reunificación de Alemania y el posterior traslado y recuperación de la capitalidad a Berlín.
Otras obras destacadas son el Ozeaneum de Stralsund y el North German State Clearing Bank de Hannover, alcanzando cotas altisimas en su estilo evolucionado y comprendiendo desde la deconstrucción a preceptos de la arquitectura integral y la orgánica tan presentes en la trayectoria del recientemente traspasado Günter Behnisch, demostrando que la tecnologia no debe estar reñida con la estética ni la funcionalidad.
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