SPA FRANCORCHAMPS & NÜRBURGRING.
Quizás el mes de mayo no es la mejor época para correr en Spa, suele ser un mes lluvioso, pero el calendario y la competición estan marcadas así y la lluvia digamos que forma parte del campeonato como un elemento u añadido extra para que los ingenieros y quimicos desarrollen con las maquinas herramientas que contraresten los efectos de la lluvia, y un asfalto mojado.
El parte meteorologico ya indicaba que ese fin de semana iba a ser pasado por agua, Porsche llegaba a Spa con el pecho hinchado, seguro de si mismo despues de los ultimos resultados y escogio los 1.000 Km. De Spa Francorchamps para hacer debutar a su ultimo proyecto, el 917, de cara a tenerlo rodado para la gran cita, Le Mans.
Spa es un circuito extremadamente rapido, con 14.4 Km. de cuerda, un escenario perfecto para ver de que era capaz el 917. La lluvia presente en los ensayor previos a la carrera demoro la puesta a punto del 917, el tiempo y la meteorologia no jugarón a favor del 917 ya que las pruebas no pudierón realizarse en las condiciones optimas por culpa de estas variables.
Siffert fue quien puso al 917 por primera vez en Spa, sus primeras impresiones tras el pilotaje fuerón alarmantes, comento a Rico Steinmann : “Este coche no solamente es inestable, sino que es francamente peligroso”.
El 917 no se comportaba correctamente en curva rapida, tampoco en linea recta, el principal reto de todo el equipo Porsche era domar al 917 lo antes posible ante la gran cita del mes de junio y sobre todo hacer al 917 un coche competitivo, fiable y seguro.
Ante las sensaciones de Siffert al probar el nuevo porsche, este se decidió a seguir con el 908 cola larga para la cita de ese fin de semana, era el unico piloto del equipo que tenia la opción de escoger con que automovil competir, y el 908 en ese momento era fiable, seguro, conocido y probado.
Porsche inscribio 3 “908” cola larga y un “917” que pilotarian Mitter y Schutz. El 917 debutaria el 11 de mayo de 1969 con el número 30 en la parrilla de Spa.
Los 908 calzarian Firestone, con una mejor tenida direccional que los Dunlop que montaria el 917, este neumatico hacia doblar y frenar mucho mejor al debutante.
Siffert sería el encargado de pechar a los Ferrari, el rival que no pasaba sus mejores momentos en ese tramo de la temporada.
La pole fue para Brian Redman con el 908 #25. Ya en la carrera el 917 comenzó a tener un fallo en el motor, por causas de un sobrerégimen anterior a la carrera, Mitter se salio de pista y aumento los problemas, desbalanceo la dirección y los neumaticos, un error frecuente consistía en que al pasar a quinta la caja de cambios colocaba la marcha en tercera lo que suponia un sobreregimen inadmisible para el motor, esa era uno de las principales defectos que arrastraba el 917 en ese desastroso debut.
Ferrari presento sus coches abiertos, más rapidos que los 908 cola larga, Spyder-Matra tambien marcaba mejores registros que los alemanes pero la victoria en Spa fue otra vez para los de Stuttgart, Jo Siffert y Brian Redman decantarón la victoria para los 908, causa y efecto de que en la proxima cita en Nürburgring, Porsche siguiera apostando por los 908 cola larga, para mejorar su velocidad montaria un carenado distinto que mejoraba el coeficiente aerodinámico del 908.
En los 5 primeros puestos de Spa aparecen 4 Porsche 908, Ferrari con Pipper y Rodríguez consiguió la segunda plaza.
Tres semanas despues, el 1 de junio, la cita seria en casa, el legendario Nürburgring, 1.000 km donde podía decidirse el campeonato a favor de Porsche que tomo todas ñlas precauciones y cuidados para no fallar.
Trabajarón duro para mejorar el 917, nuevos resortes, amortiguadores reforzados para una mayor fiabilidad y agarre, pero no avanzarón mucho, era una maquina mediocre en el frenado, las soluciones no llegaban, el equipo queria ganar más por el escenario donde el pilotaje es esencial; nadie quería ser el piloto del 917, debido a sus minimas posibilidades de triunfo.
Hubert Hahne y Dieter Quester (pilotos oficiales de BMW en Turismo Grupo 2 y 5) fueron los elegidos, se mostraron seguros y rápidos, pero sus tiempos no eran de los mejores. Además BMW no les permitio montar el 917 en la carrera, y Steinmann se decanto por poner a Piper y Gardner en el 917 que acabaria 8º, muestra clara de la dificultad que suponia pilotar el 917 en ese momento, la vistoria fue para Siffert y Redman al mando de un 908 Spyder, Porsche había ganado el título, antes de la gran cita en Le Mans. La racha de victorias era impresionante y la victoria aplastante los colocaba claros favoritos para la cita en las legendarias 24 horas.
Porsche apenas tenia 15 días para seguir evolucionando su gran proyecto de la temporada y Le Mans tenia de ser una prueba de fuego para empezar a sacar conclusiones de cara a sustituir el 908 para la siguiente temporada.
NOTA: Solo la 1ª imagen pertenece a la temporada 69.
No hay comentarios:
Publicar un comentario