Hay restaurantes en Barcelona con una solera especial, tienen un ambiente rancio y conservador, de aquellos tiempos en que ir a comer era algo más que un simple acto vital, lo que tradicionalmente se llamaba una ocasión especial; locales como Hispania, Vía Veneto, Fonda Europa son ejemplos claros, como Casa Jacinto, local seleccionado por Mr57, que conserva después de treinta años ese ambiente diferencial que ha sabido combinar y adaptar muy bien en la actualidad. Alejado de las zonas más densas en lo que a restaurantes de gama alta se refiere, Casa Jacinto esta ubicado en Les Corts, llegar hasta este templo de la cocina es fácil y sencillo, justo en ese cruce de caminos que es Travessera de Les Corts con Gran Vía de Carlos III; a 5 minutos del Camp Nou y la Diagonal.
De estilo austero las recetas tradicionales predominan en la carta, la cocina sencilla y hecha a fuego lento, acompañado de una justa y variada carta de vinos. Tras el espectáculo vivido es de justicia recomendar Casa Jacinto, si es que verdaderamente hace falta recomendarlo.
A las 13.40 la primera buena nueva, el regreso a las comidas de Dominator, perdido en las ultimas por pajas mentales que no vienen al caso. Cañas de rigor al lado de la Maternidad media hora antes de la cita oficial; comentando nuevas y pasando pagina de rencillas reiteradas. El Sr sandman nos recibe, con una caña, en la mesa dispuesta para nosotros. Tomando posesión de la misma, la obra empieza con un espectacular plato de jamón, pa de coca y un atún en escabeche realmente delicioso, que acompañamos con otra ronda de cervezas mientras esperamos a Escorpi69, que se retrasa mientras comentamos avainillamientos y salidas de tono de algún personaje publico de la escena, al tiempo que Bigud informa de que no va a poder asistir a la comida. e_trasto selecciona un Viña Esmeralda y el resto tiramos por un Ribera del Duero, Dominio Romano del que caerán 2 botellas en el transcurso de la comida.
Por fin llega el veterano del grupo y carta en mano escogemos entrantes y segundos, siguiendo con la liturgia de siempre; buñuelos de bacalao, espárragos "cojonudos" , almejas al vapor frescas y una chistorra con el punto picante justo realmente sorprendente, unas morcillas de Burgos que quitan los sentidos y unos calamares romana con un rebozado fino crujiente que no deja dudas de su elaboración casera, el mencionado jamón, uno de los mejores que hemos catado en nuestras reuniones y el exquisito atún como preámbulo al rape plancha para Mr sandman, buey vasco para Escorpi69 y ternera a la piedra para el resto; la carne a la piedra para los que apreciamos la carne poco hecha tiene el inconveniente de que en el ultimo tramo ese trozo que te metes entre pecho y espalda, sumando la saturación que uno lleva ya encima, se ha hecho demasiado y ese jugoso oro proteínico puede llegar a desvirtuar el resto ya engullido, el hecho de acompañarlo con un Dominio romano de un color cardenalicio intenso, con capa media alta y de lagrima lenta que en nariz es fruta roja, un ligero toque mineral, y ese regaliz característico de los Ribera del Duero hace que en boca estas dejen un amplio y sabroso gusto afrutado intenso y seco. Todavía saboreando lo comido, Dominator nos abandona por motivos profesionales, sale a la carrera con un café, el resto entramos en la sobremesa no sin antes escaparnos al exterior para nuestro chute de nicotina mientras preparan y sirven unos postres caseros poco originales pero de gran calidad.
Flanes y sorbetes teloneros del café e infusión y las copas de rigor, orujos y maltas (Glen Rothes of course) mezclandolos con la tertulia que gira en torno al recién programa emitido por Cuatro; nidos, dungeons y locales que se despiden al tiempo que nacen otros como en Zaragoza y Madrid, a los que esperamos poder ir en alguna escapada ya sea solos o en manada, Escorpi69 nos desvela como van los preparativos y las expectativas que esta teniendo el BFW, evento que concentrara en Barcelona un buen número de visitantes afines al BDSM.
Otra ronda de cafés y la ultima salida para el vicio de fumar antes de pedir cuenta, casi a las 17.00 y siendo los últimos clientes del local vamos cerrando las conversaciones surgidas espontáneamente en la siempre agradecida comida, apurando el Malta y el buen café, recalcamos lo bien que ha fluido todo, la calidad del producto y la excelente mano con la que estos han sido engalanados para ser disfrutados en la XXIVª comida de esta sociedad engendrada en el 2.008 alrededor de una mesa en pleno Eixample Esquerre barcelonés, pulida en el Poble Nou, y parida en el Eixample Dret con el acto iniciatico perpetrado en Casa Lucio.
Apagadas las ultimas púas dialécticas con el efecto relajante del alcohol que fluye en vena, pedimos cuenta, y hacemos números, 85€ por barba gustosamente pagados ante semejante homérica comida. Despedidas y foto de rigor, con ausencia del escapista Dominator y "posant fil a l'agulla" para la del mes de marzo en la que conmemoraremos las primeras 25 comidas, cosa nada fácil de conseguir conociendo los retorcidos perfiles de cada uno de nosotros.
Apagadas las ultimas púas dialécticas con el efecto relajante del alcohol que fluye en vena, pedimos cuenta, y hacemos números, 85€ por barba gustosamente pagados ante semejante homérica comida. Despedidas y foto de rigor, con ausencia del escapista Dominator y "posant fil a l'agulla" para la del mes de marzo en la que conmemoraremos las primeras 25 comidas, cosa nada fácil de conseguir conociendo los retorcidos perfiles de cada uno de nosotros.
No quisiera cerrar esta crónica, sin antes mencionar y dedicarla a un gran Chef, el recientemente traspasado Santi Santamaria, maestro de maestros que desde su Raco de Can Fabes abrió nuevas vías a la gastronomía de este país. Descanse en Paz.
1 comentario:
Maravillosa descripción de lo que está claro fue una maravilloso encuentro.
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