jueves, 27 de febrero de 2014

POR UN PUÑADO DE DOLARES.

 Yoyimbo es un film de samuráis de Akira Kurosawa realizado en 1961, Kurosawa fue el director más occidental, o mejor dicho más americanizado del cine japonés, sus Films siempre tuvieron gran acogida en occidente; tres años más tarde Sergio Leone, el director italiano más próximo al cine de Hollywood, versionaba en tono de western o como se denomino al género realizado por europeos, spaghetti western, su visión del film de Kurosawa. Si el director japonés bebía de Hollywood para llevar a cabo el proyecto de su película de samuráis, Leone cogia la idea de Kurosawa para llevar a la cima de película de culto una historia bañada en violencia y con un tópico argumento de novela pulp del oeste. Leone da al western un aire renovador en los inicios del genero que ya se encaminaba a su crepúsculo dando muestras de agotamiento, el publico empezaba a dar la espalda al genero más americano por antonomasia que dio la industria.










Árido, amargo, oscuro, sucio y violento son adjetivos que casan bien con lo que el spaghetti western plasmara en la pantalla. Leone acertó de lleno en el casting, Clint Eastwood, actor semi desconocido y en aquellos tiempos clasificado de actor televisivo y al que probablemente sin la trilogía que protagonizaría no hubiera sido quien es hoy en día, encarnara al personaje del mercenario, frío, sin escrúpulos y egoísta, parco en palabras y expresiones, Eastwood será ese Joe, sin saber nada de su pasado, un pistolero que no solo se vende al mejor postor si no que además solo moverá su pistola para su propio interés, en esta, acabar con las dos familias rivales en ese pueblo perdido de la frontera mejicana poco después del fin de Juárez.



Leone con este film inicia la época dorada del spaghetti western, un genero que se inicia a principios de los 60 y que acabara a mediados de los 70 con el fin de los programas dobles en los cines de barrio. La corriente de renovación que impulsa el italiano esta influenciada por los westerns de Anthony Mann protagonizados por un James Stewart que Eastwood recordara haciendo de los personajes de Jimmy dándoles un cariz más duro y agresivo, pero carentes de la profundidad introspectiva que transmite Stewart, de Peckimpah que ya recrea el western oscuro y crepuscular con Films como Duelo en la alta sierra donde los protagonistas ya no son jóvenes caballeros andantes si nomás bien perdedores ajados en mil desencantos que se aferran a la ultima oportunidad de redimirse o de dar un golpe de suerte a su carácter de perdedores eternos, sin futuro.



Leone da en el clavo, comercialmente hablando, dando a estos Films un exceso de violencia quizás acercándose más a la realidad física de aquel territorio y de la gente que lo habito, añadiendo espectacularidad violenta a la hora de las escenas de acción, pero también borrando del guión cualquier escenario pulcro y civilizado, algo que Hollywood no hizo, el oeste de Hollywood siempre presentaba un punto limpio, ético y moral, como censurando la realidad antropológica de aquellos años. La impunidad de la frontera mejicana siempre dio guiones más violentos y amorales, como si todo fuera más salvaje y permisivo, incluso añadiendo un punto sexual a las mujeres que deambulan como meras comparsas figurativas por el film.

Por un puñado de dólares es un film muy visual, no necesita de mucho dialogo para explicar y narrar la historia, ella misma habla con lo que percibe nuestra retina; Eastwood sin usar muchos recursos actorales plasma la dureza y frialdad necesarias para llevar a cabo su plan y obtener éxito acabando con las dos bandas que dominan el territorio y liberando al pueblo, sentenciado a una existencia miserable a  manos de los caciques.


Con Por un puñado de dólares asistimos a la primera de las películas denominadas trilogía del dólar, donde el personaje de Eastwood sierpe Serra el mismo ( a un que nunca se hace referencia ni se confirma que lo sea), enfundado en su poncho, su colilla de cigarro y su barba de varios días creara un personaje imperecedero, más allá de cualquier reminiscencia al típico héroe del western en sus años dorados; sin lugar a dudas revivió el western y le dio un momento sublime con películas consideradas obras maestras capaces de estar incluidas entre las mejores de un genero que va más Allah del puro cine de entretenimiento.

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