EL MUNDO DE M. HULOT.
Como un buen Borgoña Jacques Tati gana con el tiempo, sus películas resisten el paso del tiempo, como lo hacen los films mudos de Keaton y Chaplin, el humor es universal y cuando alcanza el grado excelso perviven en el tiempo. Al igual que los dos maestros del silente Tati no solo se dedica a realizar comedia sino que le añade un toque mordaz, critico, satírico, una visión critica de la sociedad moderna y tecnológica, punzando en los tics de la sociedad de consumo, de una burguesía acomodada y con cierto aire snob.
Tati no fue lo suficientemente reconocido en vida, sus obras a excepción quizás de Mon Oncle no pasarón de ser meros vehículos de entretenimiento, y no siempre bien recibidos por el publico y por algún sector de la critica; desde Jour de fete (1948) , su primer largometraje donde ya se hace el primer gran boceto del que seria el personaje que le acompañaría a lo largo de toda su corta pero suculenta filmografia, M. Hulot, en la persona del bonachón y pueblerino cartero François. Una cadena de gags en torno a la profesión de cartero y la vida rural francesa en medio de la celebración de la fiesta del pueblo que fue un rotundo éxito y que encumbro a Tati como uno de los cómicos mas famosos de Francia tras acabar la 2ª Guerra Mundial.
El éxito de este primer largometraje, hasta la fecha Tati había sido un cómico de teatro y había realizado varios cortos, le permite preparar su segundo proyecto con mucha tranquilidad, elaborando y preparando el debut de M. Hulot de una forma digamos que hasta muy meticulosa y detallada, sus gags pueden parecer simples y con un toque “slapstick” pero no dejan de ser una verdadera coreografía, una suma de desafortunadas acciones que conducen a la explosión final del gag, estudiados al milímetro, con un ritmo y tempus necesario para llevarnos hasta cierta desesperación para poder explotar con la gran carcajada al final del mismo.
El proyecto como idea esta realizado pero dond3e realmente tiene problemas es en encontrar financiación, lo que será una constante a lo largo de toda su trayectoria.
Hulot se presenta en 1953 con Les Vacances de Monsieur Hulot, Hulot es el hombre corriente, un ser extraño en la sociedad que le toca vivir, enemigo de cualquier novedad tecnológica y altamente patoso con todo lo que toca, menos con su pipa. Su llegada al pueblo veraniego no solo sera el comienzo de una carrera hacia el mayor de los desastres sino que ademas perturbara de forma extrema la paz y tranquilidad de todos los veraneantes y vecinos. Hulot debutaba y de que forma, la película fue nominada al Oscar al mejor guion, obtuvo varios premios y fue un éxito en las taquillas francesas.
Cinco años tardaría en poder realizar el que posiblemente sea su filme más conocido Mon Oncle, ganadora del Oscar a la mejor película extranjera, y posiblemente la critica más ácida a los cambios que se producen en la sociedad a finales de los años 50, cuando Europa empieza a levantar cabeza tras el conflicto bélico, y la modernidad invade incluso los hogares de las familias burguesas. La perceptible realidad de dos mundos queda patente en los escenarios por los que Hulot se mueve, su barrio, típico de un París sentenciado a muerte que sufrirá los cambios del avance urbanístico y tecnológico y la zona residencial donde vive su hermana, su cuñado, imagen del burgués acomodado, bien posicionado profesionalmente y aparentemente admirador de cualquier avance técnico que pueda añadir a su hogar y su sobrino, un personaje que se siente atraído por la extraña vida y manera de hacer de su tío y que acompaña en varios gags y gamberradas como la famosa escena de la farola. Hulot como ser inadaptado a esa sociedad, quizás nostálgico de ciertas formas de vida que van desapareciendo se rebela contra todos esos cambios de la sociedad, desde el diseño, hasta la domotica imperante en casa de su hermana, incluso para el trabajo en una factoría moderna, tecnocrizada.
La casa donde se desarrolla la vida familiar de la hermana de Hulot, se llama Villa Arpel y es un cubo cerrado herméticamente con todos los avances domoticos de la época y con el diseño mas avanzado y moderno de aquel momento. En contraste Hulot vive en una casa vieja, un laberinto de escaleras que le llevan a su buhardilla, realmente una comunidad de vecinos tan variopinta como el propio Hulot.
El éxito de Mon Oncle también es en parte a su BSO, que podría denominarse como el himno Hulot. Mon Oncle es una obra maestra de una manera de hacer cine, un cine artesanal preparado meticulosamente y en la que el mas mínimo detalle esta estudiado y tiene su importancia en cada gag y escena del metraje.
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