miércoles, 18 de marzo de 2009

BAJO LOS EFECTOS DE DON LUIS.

Regresando de Aragón, tierra de genios como Goya, Saura y el maestro Buñuel me llevan a rescatar una ya lejana psicotropica composición con cierto sentido sinsentido.

Luis Buñuel en Hollywood (1972)
En casa de Georges Cukor en Los Angeles, California.
Al fondo, de izquierda a derecha: Robert Mulligan, William Wyler,
Georges Cukor, Robert Wise, Jean Claude Carriere y Serge Silberman.
Al frente: Billy Wilder, Georges Stevens, Luis Buñuel,
Alfred Hitchcock y Robert Mamoulian.



Y En Calanda Ocurrió Que...
TRISTANA, madura y algo beata y VIRIDIANA, la joven más hermosa del lugar vivían en LAS HURDES, TIERRA SIN PAN, allá por LA EDAD DE ORO, feligresas de NAZARIN,el párroco del pueblo. Esa mañana terminadas sus tareas se habían reunido bajo el árbol que hay junto al seminario.LA JOVEN, apodada BELLE DE JOUR por LOS OLVIDADOS, la pandilla de aparceros que trabajaban para EL BRUTO, leía ROBINSON CRUSOE mientras su compañera, LA HIJA DEL ENGAÑO, recordaba la ultima noche en el GRAN CASINO jugandose el dinero de EL GRAN CALAVERA, donde se reunían LOS AMBICIOSOS, a eso de las 10:00, para tomar sus Dry Martini.
EL y ella mantenían una relación tensa, de amor eterno y prohibido un ABISMO DE PASION, de ella se decía que era UNA MUJER SIN AMOR, de él que con todo su poder y su dinero no era más que una especie de anacoreta, un SIMON DEL DESIERTO.Aquella noche el comentario más inteligente que se hizo fue: ASI ES LA AURORA, y es que debido a su situación geográfica en esa tierra dura se contemplaba ese fenómeno maravilloso, por lo demás EL DISCRETO ENCANTO DE LA BURGUESIA con sus cotilleos y sus conversaciones triviales paso la velada sin comentar lo que sin lugar a dudas había sido el hecho más escabroso ocurrido en el pueblo desde la ultima revuelta de los aparceros, a finales del siglo pasado; el hecho era LA MUERTE EN EL JARDIN de SUSANA, la camarera que trabajaba en LA VIA LACTEA, el balneario al que acudían muchos fieles por la leyenda de EL RIO Y LA MUERTE, y sus aguas purificadoras.
El jefe de la Policía Local, famosos escritor de novela negra, premio Goncourt hace unos años por su ENSAYO DE UN CRIMEN, se había tomado el caso de una forma muy personal ya que creía que era obra del asesino en serie que azotaba el país conocido como EL ANGEL EXTERMINADOR.
Junto al cuerpo de la victima se encontró EL DIARIO DE UNA CAMARERA, curioso libro de lectura para alguien de quien se creía que era una pobre ingenua, con sus ojos de niña y su cara asustada, con esa mirada melancólica, viajaba en el único medio de transporte público de todo el pueblo, el tranvía, y el conductor de las mañanas en que ella lo cogía siempre le decía: LA ILUSION VIAJA EN TRANVIA algo que para algunos se interpretaba como que para él, ella era ESE OSCURO OBJETO DEL DESEO, y ahora cuando EL FANTASMA DE LA LIBERTAD le había arrebatado a su admirada, seguiría viviendo solo, en compañía de UN PERRO ANDALUZ y se le oía con voz rota y llorosa, al final de su turno una vez conocida la noticia: SUBIDA AL CIELO querida niña, ese era tu destino y la parada final de tu trayecto vital...


1 comentario:

Anónimo dijo...

"...composición con cierto sentido sinsentido", y decididamente ingeniosa.

Caterina.