NOCHES DE TÉ & WHISKY
Noches de te y whisky, noches de conversaciones distantes, cálidas, discusiones banales,miradas cruzadas, del rincón que es tu espacio, te encerrabas en él y cuando menos me lo esperaba me dabas tus zarpazos de leona, frías salidas a la terraza lugar de encuentros calientes y de confidencias, sorbos de te y whisky, cigarrillos y besos furtivos, caricias encontradas, miradas al vació y al skyline que nos rodeaba, chismes de vecinos, muestras de cariño que espero algún día volverán, pasiones desatadas, noches de primavera cálidas, la hora de las brujas nos citaba y el amanecer nos despedía, en tu cama dormía y tu velabas, en esa cama pequeña en la que nos encontrábamos, tus caricias y tus pechos en mi espalda el mejor descanso que tuve.
Y cuantas veces te dejaba medio dormida sin hacer demasiado ruido para no desvelarte cerrando lenta y silenciosamente la puerta del cau, mientras la ciudad despertaba, recorriendo las calles del barrio llegaba tu rugido de leona con una cálida y tierna frase, que me hacia darme la vuelta y mirar hacia arriba para pensar y pensar en ti.
Noches de te y whisky, noches de conversaciones distantes, cálidas, discusiones banales,miradas cruzadas, del rincón que es tu espacio, te encerrabas en él y cuando menos me lo esperaba me dabas tus zarpazos de leona, frías salidas a la terraza lugar de encuentros calientes y de confidencias, sorbos de te y whisky, cigarrillos y besos furtivos, caricias encontradas, miradas al vació y al skyline que nos rodeaba, chismes de vecinos, muestras de cariño que espero algún día volverán, pasiones desatadas, noches de primavera cálidas, la hora de las brujas nos citaba y el amanecer nos despedía, en tu cama dormía y tu velabas, en esa cama pequeña en la que nos encontrábamos, tus caricias y tus pechos en mi espalda el mejor descanso que tuve.
Y cuantas veces te dejaba medio dormida sin hacer demasiado ruido para no desvelarte cerrando lenta y silenciosamente la puerta del cau, mientras la ciudad despertaba, recorriendo las calles del barrio llegaba tu rugido de leona con una cálida y tierna frase, que me hacia darme la vuelta y mirar hacia arriba para pensar y pensar en ti.
Noches de te y whisky las mejores noches, nuestras noches.
3 comentarios:
uuuffff!!! Qué escalofrío... Creo que Barcelona tiene buenos recuerdos para ti (o la foto es casual?). Sin duda describes grandes noches, noches que para muchos pueden parecer sencillas, sin más, pero que, tal y como las describes, para ti, deben ser de lo más extraordinario.
Un beso!
Lo son no por las noches, sino con quien las comparti, de hecho ella las compartio conmigo, ya que eran suyas.
Un beso.
Los mejores recuerdos a veces suelen ir asociados a las mejores noches vividas en los lugares mas queridos.
Saludos.
efe
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