Hoy al alba, mientras dormíamos plácidamente, en nuestro Estado del bienestar se cumplían 68 años del fusilamiento del Honorable President de la Generalitat de Catalunya Lluís Companys i Jover (el Tarròs, Urgell, 1882-Barcelona 1940), en el foso de santa Eulalia, con el mismo traje que fue deportado y entregado al régimen fascista del general Franco, descalzo para pisar directamente la tierra que tanto amo, y sin que ninguna venda cubriera sus ojos, al grito de :
Abogado, periodista y político, durante los años de la Segunda República fue el segundo presidente de la Generalitat de Catalunya.
Republicano de primera hora, durante los primeros años del siglo militó en la Asociación Escolar Republicana, en la Solidaritat Catalana, la Unió Federal Nacionalista Republicana y el Partit Republicà Reformista. Uno de los fundadores del Partit Republicà Català. Concejal en el Ayuntamiento de Barcelona. Sensible a la problemática social, actuó como abogado de los trabajadores y, por esta razón sufrió persecuciones y deportaciones.
Diputado por Sabadell, Companys tuvo una participación decisiva en la creación de Esquerra Republicana de Catalunya, que alcanzó un éxito electoral inesperado en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931.
Dos días después proclamó la República desde el balcón del Ayuntamiento de Barcelona. A lo largo de la etapa republicana, fue diputado a Cortes de la República, en el Parlamento de Catalunya –que también presidió-, gobernador civil de Barcelona y ministro de Marina del gobierno republicano presidido por Azaña. A principios de enero de 1934 sucedió a Francesc Macià, que había fallecido el 25 de diciembre de 1933, como presidente de la Generalitat de Catalunya.
El día 6 de octubre de 1934, como respuesta por la entrada de ministros antirrepublicanos de la CEDA en un gobierno presidido por Lerroux, proclamó el Estado Catalán de la República Federal Española. El movimiento se desarrolló paralelamente a una huelga general que los sindicatos habían proclamado en todo el Estado y a una insurrección obrera protagonizada por los obreros asturianos, y que fue duramente reprimida por Franco. Al fracasar el movimiento, fue detenido, juzgado y condenado a treinta años de cárcel. Recuperó la presidencia de la Generalitat después de las elecciones de febrero de 1936.
Al estallar la guerra civil, en julio de 1936, no consiguió evitar la hegemonía política de la CNT, pero preservó las instituciones y consiguió que finalmente, en septiembre de 1936, el conjunto de organizaciones obreras catalanas se integrasen en el gobierno de la Generalitat. En octubre de 1937 abundaron sus enfrentamientos con el gobierno republicano de Negrín instalado en Barcelona.
Castell de Montjuïc, Barcelona.
En 1939 se exilió a Francia, donde fue detenido por los alemanes al producirse la invasión nazi. Trasladado a España, entregado a las fuerzas militares españolas en Irun, se le traslada al castillo de Montjuïc para ser juzgado por rebeldía en un tribunal militar, sin ningún tipo de garantías procesales, condenado a muerte y finalmente fusilado en Montjuïc, en el foso de santa Eulàlia el 15 de octubre de 1940.
No quiso que se le vendaran los ojos y sus últimas palabras, frente al pelotón de fusilamiento, fueron : "¡Per Catalunya!".
Pelai Pagès
Tomba del President Companys, Cementiri de Montjuïc, Barcelona
Un régimen fascista, dictatorial, antidemocratico condeno, sentencio y ejecuto a un hombre que dio su vida por la libertad, la igualdad y la justicia de todo un país, un Estado, el español, que a día de hoy no ha pedido perdon ante semejante abuso de autoridad no solo humillando a un hombre sino a toda una nación.
Como dijo en una de sus frases mas celebradas y emotivas:
"Tornarem a lluitar, tornarem a sofrir, tornarem a véncer."
"Per Catalunya."
McQ
1 comentario:
Mi avuelo estaba en la Plaça de Sant Jaume cuando Companys proclamó la república... Siempre se emocionaba al contarlo!
Salut!
kat
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