CASA LUCIO (4).

En diciembre del 2.008 nos sentamos por primera vez en la mesa de Casa Lucio, hoy, tres años después, repetimos el acto por cuarta vez consecutiva; cada mes de diciembre celebramos nuestra despedida del año en este particular establecimiento.

Con una cocina de mercado de gran calidad, y las artes culinarias que lo elaboran, sentarse en casa Lucio es sinónimo de comer bien.

Esperando para sentarnos y juntarnos todos, tomamos un vermouth de la casa acompañado de una tapita individual, exquisito detalle como la presentan, de tortilla de patata con tofona blanca, espectacular sabor, suave como satén que entra sin pesar en el estomago y te incita a comerte otra más. Mr sandman llega puntual, cervecita y abrazos, relajado después de su estancia en Brujas, y muy satisfecho del viaje; el resto esperamos pacientemente nuestras salidas en estas fiestas Mientras el Sr Escorpi69 tarda más de la cuenta tomamos asiento y recordamos las otras visitas a este templo del comer bien.

Retentiva y agilidad mental son necesarias para recordar la carta que tan explicitamente nos canta Lucio, entrantes variados donde destaca las setas, camagrocs y trompetes de la mort, otra de tortilla, y unas habitas un punto más grande que las baby estofadas y deliciosas acompañaremos la comida con un Costers del Segre, un Vilars;  50 % Merlot y 50 % Syrah. Color picota intenso. Aromas de fruta roja madura y de confituras, notas minerales, tinta y especias. Taninos de calidad, con buena acidez, sabroso y amplio; Blanco Enate de Navarra para e_trasto y Escorpi69, para no perder la costumbre.

Los segundos serán variados, desde Lata rostida a cap i pota, pasando por rape plancha con salsa de bolets, esperando estos segundos se nos une Dominator que se decanta por otro cap i pota, meloso con un toque picante como debe ser y que hace las delicias de los que somos aficionados al despojo y las vísceras.

Los postres son otra grata sorpresa, el clásico tres matons con tres mermeladas diferentes, un coulant de chocolate y un flan de queso serán los teloneros al café, infusiones y copas. Cerramos el año bien servidos, disfrutando de un momento agradable y de una comida espectacular y muy bien de precio (55€/cabeza).

Casa Lucio nos volverá a reunir dentro de un año para degustar su carta cantada, reírnos de nuestras propias sombras y traiciones, diseccionar el BDSM social y hacer la autopsia a los cadáveres que deje el 2.012.