LOS PSEUDOAMOS

LOS PSEUDOAMOS:

Dado el post anterior, es justo y necesario colgar una definición de otro especimen que pulula por el ambiente BDSM de la red y que alguna vez nos encontramos en fiestas y eventos, se camuflan en una especie de simbiosis entre el grupo, y como hemos visto en ocasiones desaparecen y se diluyen como azucarillo en vaso de agua con el paso del tiempo.

El articulo esta escrito por una amiga sumisa que me ha servido una replica perfecta ante el post de ayer.

Gracias.

" Clasificamos rápidamente a los pseudo Amos, pero estos pueden dividirse en simples pajilleros o aquellos que se han cultivado más en el arte de la seducción, en la seducción y el engañoDe los pajilleros poco hay que decir. Fáciles de identificar, su primera pregunta es como son tus tetas, nada de cuidados, y su segunda frase, arrodillate puta que te voy a encular.

Tanto una sumisa como una pseudo sumisa pude durante una noche encontrarse unos cuantos, si decide entrar en un chat BDSM, y si desea divertirse es una buena manera de pasar un buen rato, aunque el resultado sea que se vaya a la cama pensando en el desperdicio de tiempo, aunque se ha reído con ellos.Los pseudo Amos, se han cultivado algo mas en el lenguaje de la seducción.

Y buscan en las pseudo sumisas las presas mas codiciadas, no es porque esta sea su meta, sino porque saben positiva mente que ante una sumisa, una sumisa que tiene claro cual es su rol, serán pillados y cazados con tanta rapidez que ni se darán cuenta por donde les ha llegado el golpe que les hace aterrizas de nuevo en su realidad.

Su realidad es gris y triste. Su media de edad ronda entre los treinta y cuarenta y pocos, y acostumbran a tener un nivel sociocultural medio-bajo, presumen de que es mas alto, se las dan de enterados.

Presumen de tener un amplio conocimiento, mundologia y a desenvolverse en todo lo relacionado con profesiones liberales, la cuales envidian en su interior. Son mediocres, en sus vidas, y buscan esas pseudo sumisas para no sentirse inferiores. No acostumbran a tener éxito en el trabajo, ni en las relaciones sociales. Y suplen la carencia afectiva con el poder que pueden ejercer sobre estas sumisas. No les exigen mucho, pues acostumbran a mantener diferentes relaciones a la vez, el temor a quedarse sin ese poder que ejercen sobre la sumisa, les hace tener varias salidas, siempre a las puertas, saltando de una a otra.

No se sienten atados a nada, pues no tienen tampoco ningún sentido de posesión sobre las mismas, y solo son utilizadas para desfogarse de un mal día.