domingo, 28 de marzo de 2010

MAXIMA PRIORIDAD : LA SEGURIDAD.

MAXIMA PRIORIDAD : LA SEGURIDAD.

El Ministerio de Fomento y Adif, tienen como máxima prioridad en la ejecución de la obra la seguridad, el proyecto cuenta con exhaustivos informes previos sobre las condiciones
del terreno, una completa radiografía de sus características y comportamiento también se realizan estudios complementarios para determinar la ejecución de tratamientos
adicionales para garantizar la integridad del terreno y de los edificios, con la inserción de micropilotes o inyecciones de jet-grouting. Con un profundo conocimiento de los edificios situados en el entorno de la obra, se llevan a cabo inspecciones y estudios a fondo por parte de una empresa especializada en estructuras. El informe contiene el 100% de los reconocimientos a las fachadas y el 90,3% de las inspecciones en zonas comunes de un total de 536 edificios. El Dossier completo consta de 406 informes preliminares en la zona de ejecución con un total de 3.092 reconocimientos en viviendas, resultado de las 2.500 previstas inicialmente más otras añadidas adicionalmente por Adif recibidas a través de los tres Puntos de Información y Atención al Ciudadano (PIAC) que están abiertos al público en Barcelona en el transcurso de la preejecución de la obra.

Hay un un canal permanente de contacto con los ciudadanos, y regularmente se realizan reuniones y tomas de contacto con las asociaciones vecinales afectadas, por otro lado
Adif recoge las peticiones de los propietarios para la realización de reconocimientos en sus viviendas, que se realizan periódica y regularmente, más otro conjunto de actuaciones a petición de vecinos y organizaciones vecinales.

Antes y durante el proceso constructivo se realizan continuos controles de seguridad mediante dispositivos de instrumentación, con un total de 2.600 elementos de auscultación como clavos de nivelación, primas, estaciones robotizadas o teodolitos. Con una previsión de llegar hasta 7.000 sensores a medida que la tuneladora vaya perforando el subsuelo el Eixample; con estos dispositivos de control y seguridad se obtiene un profundo seguimiento de posibles movimientos de estructuras estudiadas y del terreno, estos sistemas de control y auscultación son redundantes, los dispositivos automáticos se complementan con lecturas manuales diarias por técnicos especializados. Estos datos y lecturas se almacenan en un sistema informático actualizado con el estado inicial de las estructuras, apreciando la situación de partida y apuntar cualquier variación durante el proceso de ejecución, también se instalan en las fachadas de los edificios y zonas comunes de los mismos 8.400 prismas de control o sensores, leídos mediante 45 estaciones topográficas robotizadas situadas en las azoteas, ubicadas en 105 posiciones distintas a lo largo del trazado.

Con el fin de garantizar la seguridad de las obras y especialmente del terreno y de las estructuras se adoptan métodos constructivos. La perforación con tuneladora es el proceso que más beneficios ofrece para la excavación de túneles en zonas urbanas. En la excavación de las pantallas se utiliza el sistema de hidrofresa, que minimiza el impacto sobre el terreno.

Esta claro que cruzar una ciudad como Barcelona con el patrimonio arquitectónico tan poderoso que posee es una tarea compleja y de un riesgo considerable teniendo en cuenta los procesos de construcción usados en el siglo XIX y primeros del XX, y la gran variedad de infraestructuras subterráneas que se cruzan en el trazado del proyecto la máxima preocupación del mismo es la seguridad de los mismos y la perfecta convivencia del patrimonio y las infraestructuras ya útiles; en este sentido el proyecto se topa con varios puntos calientes a lo largo de todo el recorrido de la tuneladora.

Empezando desde el mismo pozo de ataque donde tenemos el edificio histórico Torre del Fang, datado en el siglo XIV y de un valor arquitectónico único en la ciudad. El problema se resolvió con el mantenimiento de la estructura mediante un sostenimiento especial mientras
se han realizado las pantallas, pilotes y micropilotes, la construcción de la losa de la cubierta y la excavación. En este sentido creemos que al finalizar toda la obra con el reordenamiento y revalorización de la zona, la Torre del Fang renacerá y sera un punto de referencia en la zona, ya que durante años el edificio ha pasado discretamente por la vida de los ciudadanos, la Torre a buen seguro se situara en el lugar que le corresponde dentro de la riqueza arquitectónica de la ciudad.


El punto más caliente de la ejecución de la obra, es sin ninguna duda El Temple Expiatori de La Sagrada Familia, donde más controversia y polémica se ha volcado antes y hasta la fecha en el trazado y proyecto de la obra, con ejecución y control judicial incluido. Previo al paso de la tuneladora, en el tramo de su recorrido junto al templo, dada su singularidad estructural, se colocara una protección específica que consiste en una pantalla permeable de pilotes de 1,5 metros de diámetro y unos 40 metros de profundidad. A día de hoy tenemos 60 pilotes ya debidamente instalados de los 104 que conformarán la gran barrera protectora que aislará el templo de las obras de ejecución del túnel. Se construirá un dado longitudinal de hormigón junto a la pantalla de 3x3 metros, y se mejorará el terreno mediante inyecciones de consolidación, hasta la fecha todos los estudios de seguridad indican una nula actividad de cualquier variación respecto a los estudios estructurales previos, confirmando la seguridad del templo.


Cruzando el epicentro del modernismo toparemos con el segundo edificio más singular de la ciudad, la Casa Milà, más conocida como La Pedrera, aquí la solución técnica todavía esta por decidir, los sondeos realizados en la zona determinarán si es o no necesario activar un plan para acometer medidas de protección sobre el edificio de Antoni Gaudi.

Todas estas complejas actuaciones de ingeniería civil permiten garantizar y preservar todo el rico patrimonio arquitectónico y cultural de Barcelona.

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