domingo, 5 de abril de 2009

BOADA'S.

BOADA'S COCKTAILS
C/ TALLERS, 1
BARCELONA.

Cómo otra de muchas tardes, ya sea sábado o cualquier otro día, después de callejear un rato para aclarar ideas, abstraerse o sencillamente disfrutar de mi ciudad sin que el GPS cerebral me guié, acabo en el Boadas, no apetece una cerveza ni un café, apetece un cóctel, poco dado a experimentar con ellos de una lista exclusiva y limitada de ellos me decanto en un 80% de las veces por el clásico Bloody Mary, simple y sencilla combinación de vodka y zumo de tomate, aderezado con pimienta negra, sal, un poco de tabasco o unas gotas de limón; de esa simple combinación siempre es fundamental tener buenos elementos antes de la combinación, el vodka a poder ser que sea moskovskaya y el zumo de tomate recién abierto para evitar la oxidación; bien mezclado y servido en vaso largo y estrecho así me gusta y así lo pido.

Esta perversión fetichista hacia Boadas probablemente sea algo genético como habitante de Barcelona que soy, y es que Boadas es un referente en la cocteleria de Barcelona, y porque no decirlo, en el mundo; comparable a Chicote de Madrid (lastima el cambio estetico que ha sufrido el clásico madrileño, justo a las puertas de Chueca) el Waldorf Astoria de NY o el Floridita de la Habana. Boadas es un local pequeño, situado en la calle Tallers, justo a tocar de la Rambla de Canaletas, hoy una calle llena de góticos y siniestros, turistas típicos, y otras tribus urbanas que recorren sus comercios en busca de sus gadgets, CD's y otros artículos característicos de esa fauna; no hay mesas ni sillas, una barra y taburetes repartidos en esos escasos 40 m2, con suerte puedes sentarte en uno de ellos pero según la hora ya es imposible y acabas de pie tomando tu cóctel haciendo equilibrios para no molestar ni manchar o ser manchado y pisado por algún torpe beodo.
CARICATURA DE JOSEP BOADAS, FUNDADOR DEL BOADA'S COCTAIL EN 1931.
ILUSTRACION DE ESCOBAR.
MARIA DOLORS, DETRAS DE LA BARRA VERTIENDO UN COCTEL CON GRAN MAESTRIA.

Entre semana la mejor hora es antes de las 7 o después de las 9, como un vagón de metro hay hora punta en la barra y si uno quiere tomarse su cóctel con tranquilidad y tiempo es aconsejable tener en cuenta estas horas, es habitual encontrar detrás de la barra a María Dolors, hija del fundador Josep Boadas, muchas veces, aun a su edad, preparando y sirviendo cócteles. Los sábados ya es otra cosa y por lo general te encuentras siempre con el local abarrotado y hasta los topes de gente.
Mi liturgia habitual es al salir de alguna librería o tienda de discos, últimamente por comodidad y tenerlo todo en un mismo sitio es el FNAC, antes horas en Discos Castello, Catalonia o Documenta buscando algún vinilo o CD interesante, o algún libro para después dejar mi posadera en un taburete, deleitarme con el cóctel y empezar a hojear el libro o abrir el CD y leer las notas mientras vaciaba el vaso con el Bloody o en alguna ocasión un Dry Martini depende del humor y muchas veces posiblemente influenciado por lo que había comprado.

MIGUEL ZUERAS, 1992.
CALENDARIO DEL 2007.

Los precios no son excesivos, puedes fumar, y saber y disfrutar de un local con historia en la ciudad, cosa que empieza ya a ser raro con tanta proliferación de Starbucks y similares, bares regentados por chinos o bares demasiado fashions y efímeros para poder tener lo que estos locales todavía mantienen, un savoir faire diferente que te hace disfrutar más si cabe de lo que uno se toma.

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